Lea aquí la columna publicada el 23 de octubre de 2023 en El Heraldo

En este álgido momento en que las democracias en el mundo viven una profunda crisis ante diferentes amenazas como la gran polarización mundial, la desconfianza de las nuevas generaciones y la falta de solución a las crecientes problemáticas mundiales, en buena hora, este domingo, los colombianos tendremos nuevamente la oportunidad de ejercer uno de los más importantes y valiosos derechos y deberes conseguidos, precisamente, a través de nuestra democracia: el voto, en una jornada electoral en la cual se eligen las autoridades departamentales y locales. Para ello, está dispuesto un censo electoral de 38.965.515 personas habilitadas para el sufragio y estarán disponibles 12.817 puestos de votación en el territorio nacional. 

La ciudadanía elegirá a 32 gobernadores, 1102 alcaldes, 12.072 concejales, 418 diputados y 6885 ediles, cuyo periodo iniciará el primero de enero de 2024.

La Registraduría confirmó que 143 municipios tendrán atención prioritaria por riesgos de alteración del orden público durante la jornada. Además, la reciente alerta de la Defensoría del Pueblo advierte del aumento significativo de las acciones violentas de grupos armados ilegales contra candidatos a corporaciones o líderes sociales o comunitarios; entre agosto y septiembre fueron registrados 204 casos. Es imprescindible que las autoridades garanticen que los ciudadanos podamos ejercer el voto libre y a conciencia, sin amedrentamientos o agresiones. 

Se hace necesario consolidar nuestra democracia y, para ello, se deberá superar la habitual abstención electoral, ocasionada por la desidia, la desinformación, la falta de civismo y el desinterés por los destinos de la Nación. 

Tendremos la oportunidad de escoger a los mejores líderes territoriales, pero, sobre todo, de ratificar el valor de la democracia, expresando libremente nuestra voluntad y decidiendo, en conjunto con todos los votantes, por quienes velarán por los intereses de la comunidad y encaminarán el futuro de nuestra sociedad. A través del voto ejercemos el poder ciudadano para viabilizar la atención de las apremiantes necesidades sociales e impulsar la ejecución de las iniciativas requeridas por la población, sobre lo cual podemos, posteriormente, como lo permiten las herramientas de participación ciudadana, realizar la veeduría pertinente. 

Programémonos con alegría y optimismo para acudir temprano a las urnas, de manera que evitemos inconvenientes con el transporte, por condiciones climáticas etc., y vivamos en paz, una vez más, esta fiesta democrática electoral.