Lea aquí la columna publicada el 28 de enero de 2024 en El Espectador

Reconocer el impacto de la educación como transformadora cultural y edificadora de la sociedad y haber actuado en consecuencia, a través de políticas y programas sectoriales que forman parte de una estrategia de desarrollo social consistente, le ha valido al Distrito de Barranquilla no solamente el rescate del sector, mejorando significativamente sus indicadores de cobertura, pertinencia y calidad, sino que se destaque como modelo nacional de calidad educativa.

Empero, aún son grandes los desafíos que tiene por delante la educación pública en la meta colosal, más no irrealizable, de convertir a Barranquilla en una ciudad educadora y educada, referente internacional.

Entre los retos y prioridades para el período 2024-2027, identificados en un análisis del Observatorio de la Fundación Empresarios por la Educación, se encuentran el aumento de la cobertura desde transición, la eficiencia en aspectos puntuales como la deserción en transición, la reprobación en primaria y la repitencia en secundaria, al igual que el acceso a infraestructura tecnológica y el cierre de la brecha de acceso a esta entre la zona semirrural y urbana. En cuanto a calidad, han sido identificados los retos de optimizar el desempeño en los resultados en las pruebas de Estado y la formación de docentes, el número de estudiantes por docentes y el tipo de vinculación laboral.

Efectivamente, el Plan Decenal Distrital de Educación 2018-2028 —documento orientador para la planeación del sector— tiene como ejes mejorar los procesos de educación inicial, promover el desarrollo integral de docentes y directivos, educar para la convivencia pacífica, formar para un futuro global-local, convertir a la ciudad en la mejor herramienta de enseñanza y garantizar una educación de calidad para todos.

Acorde con esto, el alcalde Alejandro Char tiene entre sus prioridades llevar a la ciudad a otro nivel en materia educativa, con acciones para incrementar la cobertura, seguir optimizando la infraestructura, mejorar las condiciones de los docentes y, muy especialmente, implementar nuevas tecnologías y formar en pensamiento computacional, inteligencia artificial e innovación tecnológica y en habilidades y competencias en las TIC.

Este gran ecosistema formativo se conecta directamente con el macroproyecto distrital a través del cual se pretende convertir a la ciudad en el superpuerto digital de Latinoamérica.

De hecho, el programa de gobierno contempla continuar avanzando en la garantía del derecho a la formación integral a toda la población, con educación pública de máximo nivel, relevancia y pertinencia. También, la generación de una educación inclusiva, alcanzar una cobertura total en alimentación escolar e incentivar con oportunidades a jóvenes destacados.

Enhorabuena asumió el liderazgo de la Secretaría de Educación una profesional de excelsas cualidades, gran experiencia y buenos resultados en el sector, al igual que en el desarrollo de proyectos de innovación y conocimiento, como lo es Paola Amar Sepúlveda, distinguida académica y Ph. D. en Ingeniería Industrial, quien hasta diciembre pasado tuvo a su cargo la Vicerrectoría de Investigación, Extensión e Innovación en la Universidad Simón Bolívar, con un desempeño brillante.

Auguramos a Paola éxito en la ejecución de las iniciativas distritales en educación, en espera de que estas coadyuven al cierre de brechas sociales que, desafortunadamente, ahondó la pandemia; un lastre que carga no solo la ciudad sino el mundo entero.