Lea aquí la columna publicada el 28 de julio de 2024 en El Espectador

Con total convencimiento de que la educación es el principal medio para el desarrollo de las potencialidades del ser humano y, por ello, motor de la transformación social, se hace imperioso que el Estado, el Gobierno nacional, los entes territoriales y la sociedad continúen esforzándose en facilitar y garantizar el acceso pleno y universal de los colombianos al sistema nacional, de carácter mixto, de instituciones de educación básica, media y superior.

Desde la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), observamos con suma expectativa la posesión, ante el señor presidente de la República, del economista Daniel Rojas Medellín como ministro de Educación Nacional, el tercero en el actual Gobierno, en reemplazo de la doctora Aurora Vergara, a quien le reconocimos durante su gestión la concertación y el trabajo mancomunado con los múltiples actores del sector educativo.

Históricamente, en sus 67 años de existencia, ASCUN ha cumplido con el compromiso misional de apoyar activamente al Gobierno nacional en la construcción y el desarrollo de política pública de educación superior que promueva la cobertura, calidad y consolidación del sistema de educación superior.

En esta ocasión, ASCUN ha identificado y le ha propuesto al nuevo ministro cinco retos principales para su agenda, de acuerdo con las iniciativas propuestas por el Gobierno y las necesidades del sector. 

El primero es la gestión del proyecto de Ley Estatutaria de Educación formulado por el Gobierno, cuyo propósito es el reconocimiento del derecho fundamental a la educación a los niños de preescolar y a los jóvenes para la educación superior en Colombia. Sobre el tema, el Dr. Rojas ha afirmado en recientes entrevistas que “es una deuda y un mandato que tenemos como Estado”; aunque, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció que este proyecto no será presentado al Congreso en esta legislatura.

Igualmente, tendrá el reto de la formulación y el trámite de una nueva ley general de educación superior que le permita a Colombia y al sector evolucionar de una norma que tiene más de 30 años de vigencia, que necesita ajustarse a la realidad actual y a las tendencias de la educación superior en el mundo.

El tercer reto es liderar un amplio diálogo con los actores del sistema mixto de educación superior para promover su fortalecimiento, que posibilite una mayor cobertura en educación superior, permitiendo así cumplir los compromisos de accesibilidad, permanencia y graduación definidos en el Plan Nacional de Desarrollo.

En cuarto lugar, la superación del desfinanciamiento estructural de la educación superior pública y la garantía de oportunidades para que jóvenes, de los estratos 1 y 2 accedan a la educación tanto en universidades oficiales y no oficiales y logren sus proyectos de vida.

Otro reto es el sostenimiento y la consolidación en el sector educativo del trabajo colaborativo, mancomunado, en alianza, que históricamente ha existido, que permita la sinergia y el mejoramiento ostensible en temas álgidos como la cobertura, la calidad y la pertinencia en la educación que se les brinda a los colombianos.

Estimado ministro, desde ASCUN ratificamos nuestra total disposición para apoyar activamente la construcción colectiva de los proyectos que demarcarán el camino para una educación acorde a los requerimientos de los colombianos y, sobre todo, con la calidad que se necesita para el desarrollo del país. Cuanta más afluencia de voces, pluralidad y espacios de confianza mutua exista, podremos lograrlo.