Lea aquí la columna publicada el 11 de noviembre de 2024 en El Heraldo 

Si bien el acceso al agua es fundamental para la vida y, aunque la disposición y sostenibilidad de su suministro y del saneamiento básico es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la ONU, 2200 millones de personas en el mundo no tienen acceso adecuado a ella. Se proyecta que a 2030, año meta de los ODS, la cobertura de agua potable alcanzará al 81 % de la población mundial, mientras que los servicios de saneamiento cobijarán al 67 %, según Naciones Unidas; es decir, que se mantendrá esta ignominiosa deuda.

El cambio climático es una de las causas de esta crisis hídrica que agobia al planeta, derivado de factores como la sobreexplotación y destrucción de selvas, bosques y páramos. A lo anterior se agrega la contaminación de las fuentes de agua, su utilización desmedida para fines industriales y comerciales, al igual que el crecimiento demográfico, las migraciones masivas, etc.

Un dato importante es que aproximadamente el 70 % de la utilización del agua dulce se concentra en el sector agropecuario, otro 20 % en la industria y un 12 % se dirige al consumo humano a nivel doméstico, aunque esto puede variar de acuerdo con el nivel de desarrollo de un país, especifica el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2024.

En Colombia, Bogotá es una muestra palpable de lo que está sucediendo. Con una grave crisis hídrica por los bajos niveles de los embalses, la ciudad se ha visto sometida a racionamientos del servicio.

En el Estudio Nacional del Agua 2022, del Ideam, se detalla que en el periodo 2017-2021 fueron identificados 207 municipios en 16 departamentos susceptibles al desabastecimiento de agua en temporada seca. En la región Caribe, la mitad de los municipios de Bolívar, Córdoba, La Guajira y Sucre sufrieron afectaciones en el servicio. Así mismo, tuvieron inconvenientes las capitales Cartagena, Tunja, Valledupar, Montería, Riohacha, Santa Marta y Sincelejo. La otra cara de la moneda son los fenómenos naturales como las crecientes súbitas, inundaciones, vendavales, tormentas eléctricas, entre otros, que han ocasionado afectaciones en los sistemas de acueducto del 74 % del país.

Este fue uno de los temas analizados en la COP16, realizada en Cali. En este marco se cumplió la reunión ministerial de la cumbre ‘Una sola agua’, que tendrá lugar en Arabia Saudita, en diciembre, en la que se planteó una hoja de ruta para fortalecer los compromisos de los países para la conservación y restauración de los ecosistemas hídricos, que será presentada en el evento.